Más de 35 millones de personas ya han sido vacunadas en México
Con corte de las 21:00 h de este sábado se suministraron en el país 336 mil 300 vacunas, para un acumulado de 50 millones 698 mil 518 dosis aplicadas desde el inicio de la Estrategia Nacional de Vacunación el pasado 24 de diciembre de 2020.
Asimismo, 35 millones 287 mil 821 personas mayores de edad han recibido al menos una dosis contra el virus SARS-Cov-2, causante de COVID-19, que representan el 39 por ciento.
En su Informe Técnico Diario, la Secretaría de Salud dio a conocer que 59 por ciento de la población vacunada, que representa a 20 millones 736 mil 615 personas, ha completado el esquema de vacunación con una o dos dosis.
Catorce millones 551 mil 206 personas cuentan con medio esquema al haber recibido la primera dosis de la vacuna y representan 41 por ciento de la población inmunizada.
En las últimas 24 horas la ocupación hospitalaria se mantiene sin cambios. La disponibilidad de camas generales a nivel nacional es de 77 por ciento, mientras que en camas con ventilador es de 81 por ciento. Desde el punto más crítico en la primera semana de enero a la fecha, la ocupación de camas de hospital ha registrado descenso de 82 por ciento.
Sobre la evolución de la pandemia, el reporte indica que a nivel nacional hay 60 mil 008 casos estimados activos de personas con signos y síntomas de COVID-19, que representan 2.1 por ciento del total de la pandemia. La semana epidemiológica número 26 abre con un aumento de 19 por ciento de contagios respecto a la semana anterior.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, en total dos millones 045 mil 818 personas en México han superado la enfermedad, por lo que la Secretaría de Salud reitera el llamado a la población a mantener las medidas de mitigación como uso correcto de cubrebocas, lavado frecuente de manos y sana distancia, aun cuando se haya completado el esquema de vacunación.
Es importante solicitar atención médica ante cualquier signo y síntoma asociado a COVID-19, como dificultad para respirar, pulso y respiraciones aceleradas, fiebre que no se quita, dolor en el pecho o el tórax; en niñas y niños, llanto persistente.